06/08/07

Diarios

Es bueno tener un diario, pero no es fácil. La idea de fondo es, en principio, muy profunda: dejar constancia del tiempo y darle a cada día su valor específico dentro de una semana, un año, lo que sea. El problema es lograr que lo que se escribe sea por una parte fiel a la fecha y vinculatorio a un estado de ánimo, suceso o emociones únicas, pero que al mismo tiempo sea vigente cada vez que se lea.

Tengo a la mano un par de entradas de Susan Sontag que Letras Libres publica en su austera edición de este mes.

27 de julio de 1964
Arte = un modo de ponerse en contacto con la propia locura.
La urgencia de librarme de él, una vez que ha sido llamado a comparecer. Un manuscrito pasado en limpio, en cuanto está terminado, empieza a apestar. Es un cadáver –hay que darle sepultura– embalsamado, ya impreso. Salgo a toda prisa a poner en el correo el manuscrito en cuanto está listo, aunque sean las 4 a.m.

20 de mayo, Playa Edisto [Carolina del Sur]
La única transformación que me interesa es la transformación absoluta; aunque sea minúscula. Quiero que el encuentro con una persona o una obra de arte cambie todo.

1 comentario:

Adriana Degetau dijo...

esto me recuerda al Black Horse y el más simpático de los 'kens' sentados al lado, el gringo fanático de Sontag, sorprendido porque en un Cuaderno Salmón sobre la msea salía el nombre de la Sontag, pero aún más sorprendido de que no supo hasta aquella noche que la Sontag ya estaba muerta.