30/07/07

Se roban llantas gratis

Desde que llegué, dije que al primer robo me largaba de la ciudad. La verdad es que no es tan fácil.


Los policías me aseguran que me venían siguiendo, que la intención era quitarme el auto. Yo no sé a cuál hipótesis darle más peso, el punto es que me robaron poco más de 30 mil pesos en especie: cuatro llantas, cuatro rines de aluminio. Luego los comentarios comunes que buscan orientarte y llevarte a algún rincón cómodo, cómodo e insípido: pudo haber sido peor, lo bueno es que no te pasó nada, nos pasa a todos. No. No. No. Lo triste de la delincuencia y la impunidad en el DF es que no existe nada reconfortante cuando eres una víctima. Nada te asegura que no te va a volver a pasar, es un azar cruel, frío, sólido, muy plano. Es. La realidad del día. ¿Te rindes? No, lo pago. Y lo pagaría cien veces, hijos de puta.


Hasta ahí nada ha sido violento, aparte del hecho de que me dejaron el carro en el suelo -los que ya tienen tiempo acá dicen que lo común de esos robos es que te dejen el auto en tabiques-. La violencia se viene de la mano de la ironía y del absurdo. Los policías que llegaron rápido a la "escena" están conmovidos porque en la mañana, asaltaron a uno de ellos a punta de pistola. Mucho crimen en la ciudad, me dicen, luego, para rematar, la recomendación "es que no debe de dejar el carro en la calle", no es por gusto, pienso, es porque a algún gobernante, hace unos 6 años, se le ocurrió dictar una norma de regulación de suelo que ahora tiene atascada de gente a la Del Valle y no hay donde estacionarse. Por cada edificio de departamentos, que en mi calle hay 7, no hay más de 6 cajones disponibles. Desde ahí, el sentido común se fue a la mierda.


Lo ideal sería ir a la Delegación a denunciar el robo, pero no es lo recomendable, se sincera un oficial. La única opción ya comienza a ser violenta: tratar de conseguir unos rines y llantas también robados, en una de esas hasta son los míos. Ahí, en ese punto, todo se vuelve a ir a la mierda.


Termino por comprar algo por mientras, para que mi carro ya no esté en el piso. Más tarde, por conocidos, me entero de que llegaron los rines y mis llantas a La Buenos Aires, que cuestan 15 mil, pero como el contacto me lo hizo un conocido, me los dejan en 12 mil 500, incluidos los virlos de seguridad. El contacto que me ayuda a conseguirlos me dice que el ratero que me los quiere vender, "es de confianza". Puta madre.


Yo ya gasté en unos rines y llantas "por mientras", no voy a gastar otra vez por mis rines, pienso. Además, ya los anda "colocando" con alguien que le compra por lo menos dos. Le urge que yo le dé una respuesta. Mi contacto, Ernesto, me insiste en que cierre el negocio, pero no tengo dinero, ya me lo gasté en los “por mientras”, además, me dice que el ratero que se los vende -el ratero que me va a vender mis propios rines- me daría los virlos de seguridad gratis. "Con esos, las llantas ya no se las roban, le robarán el carro, pero las llantas no salen", le dicen a Ernesto.

10 comentarios:

Guillermo Núñez dijo...

Chanfle.

Andrea Mentxaka dijo...

No manches. Qué triste historia. A una tía se la hicieron pero también le robaron cosas de adentro del carro. Esto no es para hacerte sentir bien, sino para reiterar lo mal que está todo eso. Y me gustaría decir: eso pasa en el DF. Pero acá en regiolandia también está así la cosa. Los robos de espejos están uff a la orden del día, a todos los de la casa nos han robado por lo menos 1 vez. Y el colmo fue cuando el ratero-vendedor nos interceptó en la calle: "oiga, necesita los espejos, sígame". El colmo.

Pedro dijo...

No creo que se compare el robo de un espejo que cuesta 600 pesos a las cuatro llantas y los rines. De entrada no puedes usar tu auto sin llantas,mientras que sin espejo te la juegas.

Es una verdadera mamada, pero también acudiré a una frase muy usada "eso te pasa por no ponerle los candados a tus rines". En México siempre hay que adelantarnos a los robos y raterías.

Mala vaina mi Leyva, pero ni pez. Es el pedo de vivir en la ciudad.

Saludos y un abrazo bro

Patrulla dijo...

No comments.

Bueno, sí, sólo uno:

Mierda, en esta historia no se trata de robar algo para los bolillos de la merienda. Al contrario, es un testimonio de un jugoso círculo de corrupción que termina salpicando hasta las víctimas.

pajaro dijo...

welcome to the club leyva, menajo cierta experiencia en este ambito, mas con las clasicas frases de los officers de la ley, la mejor fue
"no, pos este efectivamente le robaron cosas del depa mi chavo" -"ya se, por eso hablé" -
"ah, pues si" -

Andrea Mentxaka dijo...

Estaba leyendo el post de Peter y creo que entendió mal(¿o me di a entender mal?) que yo estaba comparando un robo de espejos con uno de llantas. Pero bueno, mi punto es que la inseguridad a permeado fuera del DF a la 'provincia', tristemente. Claro que en el DF te tocan unos episodios únicos, como éste que narra Leyva y también el del asalto por parte del cajero de la tienda. Pero con el ejemplo de los espejos, el que relata Alessandro y el de las llantas, lo impactante es reiterar que no solo los robos están de la fregada sino la respuesta de los policías y de la 'industria' que te vende lo que primero te robaron.

Pedro dijo...

Recuerdo con cierto rush el robo al depa del Dori, jaja pinches polis pendejos. " efectivamente joven, se metieron a su casa a robar" jajaj que tipo de pinche respuesta es esa ajaja

Luego el pinche alessandro vivió en el piso de la nopalera por un par de meses hasta lograr su nacionalidad y quedarse a vivir.

Anónimo dijo...

Estimados Señoeres les invito a conocer nuestra producción de birlos de seguridad para evitar el Robo de Llantas y Rines

http://www.birlosantirrobo.com

Saludos

CoWGirL FroM HeLL dijo...

Me chingaron mis llantas hoy y traigo unos rines de acero... por mientras, me rei un poco gracias por el post jajajaj

Rod dijo...

Y, una duda, ¿pudiste recomprar tus rines? - por acá en mi zona hay algo de esto (sur df), pese a tener vigilancia, como que se me viene antojando equipar mi auto con rines y ponerlo como señuelo, esperando caigan pronto estos hijos de villa.