Se comienza por tirar los calendarios. Se escuchan algunas canciones fundamentales. Se hacen las pases con uno mismo y, lo que es más importante, con el tiempo. Se le pone precio al dolor que ha de venir. Se esboza un anticipo de las glorias del venideras y un anticipo en estas fechas, en todo caso, es mucho. Se saborea el último escalofrío del año. Se espantan algunos fantasmas. Se hacen los rezos o se huele el café, que es lo mismo. Se enjuaga un poco la memoria con saltos planeados entre los recuerdos de las personas que nos gustan y las que nos gustan más y de las cosas que nos gustan y la que nos gustan más. Se repasan las calles con la mirada. Se revisita el dilema de este mes ¿es muy pronto o es muy tarde?
4 comentarios:
Me regañaron. Es "se hacen las paces con uno mismo". Paces de paz. Y no "se hacen las pases".
Mejor pásame una cheve
Tu pásalas... ¿y dónde vas a pasar la rosca?
Bueno, Leyva, pero tú eres un pambolero y haces pases, ¿no? oye, pero, ¿cómo serán las paces de media cancha?
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