El suadero y el alza

Ya es viejo el anuncio del aumento al precio de la tortilla y el debate que surgió al respecto. También ya está sobre explorado el asunto del impacto que tendría el alza en los precios de las taquerías, que por lo que he leído será prácticamente nulo. De cualquier forma, hoy fue inevitable pensar en el tema porque fui a unos tacos que hace mucho no iba, a la Taquería El Güero, en Universidad y Eje algo, al lado del FCE. Cuatro pesos el de suadero, longaniza o tripa. Ocho pesos el refresco.
El precio se ha mantenido estable desde hace un año que los frecuento. Antes de pedir los reglamentarios seis (tres suadero, tres longaniza), pensé que algún tipo de ahorro habría hecho el Güero para sopesar el aumento del precio a su insumo principal, y así tratar de mantener el perdurable cuatro pesos per taco, que también -imagino- le sirve como pieza de marketing. No encontré nada: las salsas bien hechas y en su lugar, la roja y la verde, rábanos y pepino bien cortados, sin regateo, limones bien surtidos, sal, todo como si nada. Creí que el alza a la tortilla había sido un efecto absorbido totalmente por el taquero para tratar de no impactar el volumen de sus ventas, en detrimento de su utilidad unitaria. Hasta que, ya terminado mi sexto taco, antes de ordenar los últimos tres, le pedí una servilleta. No tenía, 'ya no ofrecemos', me dijo. A cambio me dio un cuadro de periódico de unos diez por diez. 'Usted disculpe', me dijo. Le dije 'no se preocupe'. Eran pedazos de El Universal.

Enero engripado

Mañanas insípidas, no por nada, sino por los mocos y libros raros con poesía alemana contemporánea y uno se topa, sin pensarlo, mientras se limpa las narices, con joyas como esta, de Anja Utler

balancen III;

después: doblar, todo, al cuello y al
matorral: penetrar la madera, seguir,
bifurcarse: del tórax, dedos, y
al desnudo, se ordenan las venas:
trazar nuevo, se hacen: vástagos
-siguen- señalan el: cañizal
la fibra: dan en la maleza -gotean-
hacia las costillas, ramifican, entre
-en medio- se forma: el estanque

Aniversario inexacto

En estos días hace un año del DF.
Del pinche de efe y el suadero
del tráfico y el Metro de dos pesos

Trends

La caída en la preferencia por los medios impresos no es mínima. Y en México, a pesar del incremento casi exponencial de los usuarios de Internet que se vive anualmente, todavía los datos duros no reflejan el más mínimo impacto negativo en términos de circulación de los diarios y revistas más importantes del país. Pero el fenómeno está más cerca de lo que parece si se extrapolan los eventos que pasan en gringo. Hace una semana, Time Magazine decidió mudar de los lunes a los viernes su día de publicación. En términos mediáticos, cambiaron el privilegio de ponerle agenda a la semana, por incrementar el tiempo-lectura de los que compran la revista; lo que en sentido comercial es ventajoso. Paralelamente, se creó un site de la revista que recibirá las mejores contribuciones los lunes. La otra estrategia para reducir los costos de la publicación fue recortar la “cara” planta de editores en un 20 %.

La de por si ya machucada labor de lo que en EU se conoce como copy-editor, cada vez perderá más sentido ante lo online, a ver qué pasa por acá.

Decadencia

De la expropiación petrolera a este jingle.

Domingo siete

Domingo es un nigromante que se come el tiempo.
El primer domingo del año es domingo siete.
Siete panteras que resguardan la memoria.
Un gran cuadro de negros y más negros.
El día más siniestro de la semana.
24 horas a reloj de arena.
Un pueblo que se hunde.
Whiskey caliente.