07/07/08

Discreción vergonzosa

Dentro de las múltiples disfuncionalidades del gobierno que dejó a descubierto el caso del News Divine y que tienen que ver con corrupción, violaciones sistemáticas a la ley, pésima calidad de los policías y opacidad en la información difundida, por decir algunas, hay una que se ha comentado poco pero que es grave: la incapacidad de la Izquierda para reconocer sus errores.

El asunto es vergonzoso porque una parte importante de la sociedad civil, supongo que en nombre de la "revolución" y el perenne "progresismo", ha solapado al gobierno de izquierda del Distrito Federal para que los costos políticos de la tragedia de la discoteca sean los menores posibles para el grupo de gente que administra de facto a la capital del país.

Tan evidente es esta colusión tácita entre grandes sectores de izquierda y la administración de Marcelo Ebrard que, por ejemplo, ninguna ONG, movimiento social, agrupación estudiantil, la misma UNAM o la prensa afín hayan hecho posicionamientos contundentes respecto a las ya documentadas violaciones a los derechos humanos de las que fueron víctimas varios de los jóvenes detenidos en el fatal operativo de la policía capitalina.

Recuerdo las palabras del entonces Rector de la UNAM, la postura de Amnistía Internacional, de los grupos de chavos universitarios, de intelectuales y los titulares de La Jornada cuando unos militares mataron a una familia inocente, de cinco miembros, en La Joya, Sinaloa, en el marco de la guerra contra el narcotráfico: "De la mano de Felipe Calderón, el Ejército Mexicano comete gravísimas violaciones a los derechos humanos" me acuerdo que todos repetían, en letanía.

En el caso del News Divine, nada. Una complicidad brutal que nos hace echar de menos una Izquierda que abogue, sin importar partidos, por una defensa a ultranza de los derechos humanos, eso que históricamente les corresponde.