Buenas tardes

Pulitzer dancing essays.
Morning flashes over the tired afternoon.
China syndrome.
Smiling squirrels.
Bulletproof information.

Un gol

Son muchas cosas, no es tan sencillo, le dije. Es el tiempo, fundamentalmente el tiempo, y en sus dos sentidos, en el sentido acumulado, histórico, -días, meses, años, lustros, y así- y en su sentido más inmediato, -milésimas de segundo, segundo, un estornudo-.
De cualquier forma, seguí, no es sólo el tiempo, el tiempo es al fin y al cabo el marco, el gran marco eso sí, pero de nada vale si no hay algo más de fondo. Y lo de fondo, le dije, son los gestos y los gestos también tienen esa particularidad de dividirse en dos niveles, los gestos nimios -un saludo, un cerrar de ojos, una sonrisa- y los gestos del hombre, -una guerra, la caída del muro, una cruzada-. Entonces, lo que tenemos hasta ahora es el tiempo y el gesto, y lo que trato de explicarte, le decía, se mueve entre esas dos grandes bandas, con sus dos subdivisiones cada una. Es algo poco sencillo. Es algo grandísimo, por eso será historia, historia de los hombres. Y no es sólo una de esas recurrentes sospechas que se tienen las tardes de los domingos, con el tufo del trago impregnado en la ropa. No. Es una certeza gigante. El tiempo inmediato: 96 segundos. El tiempo histórico: 18 abril del 2007. Gesto: 6 hombres al piso. El gran gesto: un gol muy similar al que le hizo Maradona a los ingleses en el México '86.

Zeitgeist

Afuera caminan los días, el bajo sol, los gemidos de la ciudad de México, los fantasmas de los gatos, harapos de disfraces viejos. El vino corre por ahí, se huele.

Correspondencias

Alguna vez un poeta chiapaneco dijo "Resulta que la realidad es más grande que los sueños".
Mismo fondo, diferente forma, Las Niñas Mal, están de moda en México, en la realidad y en los sueños -bueno, en el cine, pero es lo mismo-.
Las Niñas Mal / de Chalco
Las Niñas Mal / versión pop

La arena está sobre valuada

Acaba de anunciar el Gobierno del DF que en menos de una semana, las cuatro playas artificiales que instaló en la Ciudad recibieron un total de 100 mil personas.
El fenómeno mediático todos lo conocemos: ¡Como en París! ¡Como en Berlín!...y todo eso.
Lo interesante, lo de fondo diría yo, es que la gente aprecia tanto las playas por la arena. El misterio es el por qué.
Aquí palabras del secretario de Gobierno local, José Ángel Ávila, dando los resultados de su encuesta de opinión pública respecto a las playas chilangas.

"¿Le pareció buena la idea de instalar playas en la Ciudad de México? el cien por ciento dice que sí. ¿Por qué? Fíjense las razones: Hay pocos lugares para divertirse en familia, es el primero, la primera de ellas; la segunda también llama la atención, no conocía la arena, ni la sensación que provoca la arena al pisarla; tres, nunca había pisado arena de playa; y cuatro, porque es gratis."
"Qué fue lo que más le gusto de la playa? Y en primerísimo lugar es la arena;"

La cacahuata

Una de las ventajas de regresar a la casa de los padres es el inminente reencuentro con cosas viejas, cosas de uno. Un archivo extraño se va formando en la ausencia.
Hace días me topé con la imagen de arriba. Yo me había puesto sombrero ese día, soy el de en medio. Al momento de la fotografía creo que todavía los tres estábamos temblando. Después de que pudimos salirnos de la camioneta que ya había comenzado a oler a gasolina, llegó un taxista, nos preguntó que si estábamos bien, le dijimos que sí, en qué les ayudo jóvenes, pues tómenos una foto, le aprieta a este botón, nomás con cuidado, sólo le queda una al rollo -no había digitales-. Click. ¿Están pendejos o qué cabrones, cómo tomándose fotografías del accidente? No oficial, no estamos pendejos. A la mitad de la fotografía había llegado la Federal. Doblemente imprudentes, nos dijo, pero quedó el recuerdo.