Dead man floating

(Foto: LAtimes / NO)

El cuerpo de un ahogado se comienza a hundir inmediatamente después de que sus pulmones se llenan de agua. Una vez bajo el agua, el proceso de descomposición orgánica comienza a producir metano, sulfato de hidrógeno y dióxido de carbono. Estos gases son los que inflan el cadáver y eventualmente lo llevan a la superficie. Pero no todas las partes del cuerpo se llenan con la misma cantidad de gases; el torso –que es la parte que más bacterias alberga- se infla más que la cabeza y las extremidades. Como los brazos, la cabeza y las piernas tienden a estar bajo el agua y el torso a emerger a la superficie, el cuerpo rota hasta quedar boca abajo, que es la posición que mejor respeta las leyes de la física. Si el hombre pudiera doblar las piernas y los brazos hacia atrás sin mostrar ningún tipo de resistencia muscular, ósea o de tendones, su cuerpo flotaría boca arriba seguramente. Según el National Underwater Rescue-Recovery Institute el haber comido hot-dogs, hamburguesas, papas o cualquier otro alimento alto en carbohidratos acelera el proceso de flotación. El mismo fenómeno les ocurre a las personas obesas.

FEMA prohibió tomar imágenes de los cadáveres de Nueva Orleáns víctimas del Huracán Katrina. CNN presentó una denuncia en contra de la prohibición. Poco después el gobierno se retractó de la medida. Expertos coinciden que si el caso hubiera procedido CNN lo hubiera ganado.