16/06/06

Pequeño Caballo de Troya

Lo del piquete de araña debe haber sido entre las 5, que es cuando más profundo sueño, y las 7. Supongo que el veneno tardó una hora en entrame bien al cuerpo, porque para las 8 ya había descubierto la nueva enfermedad del hombre moderno: migraña, deshidratación, migraña, escalofríos, migraña, cuerpo cortado, migraña; una cruda sin haber tomado. Y en la oficina, nada, ni una aspirina, ni un buen café, sólo una Post-it:
“Somos un signo incomprensible trazado sobre un vidrio empañado en una tarde de lluvia…S.Elizondo”
Lo grave, además del veneno que para esa hora ya se paseaba por mis venas, fue descubrir hasta tarde quién había escrito la nota. Eu.

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