Resulta hoy que la tinta tiembla.
El acertijo resuelto de quién escribió las letras y quién no leyó las cartas, no basta para prolongar la demencia de la normalidad.
Se necesita, todavía, a la circunstancia.
Que el mar se abra, o que silbe un ave;
el ti e m p o.
O la playa,
pro n to.
Por la tarde, el IFE estará cerrando el registro a todas aquellas compañías que pretendan hacer estudios de opinión pública el día de las elecciones. Mañana se tendrá la lista definitiva de quiénes estarán autorizados para hacer encuestas de salida, conteos rápidos y otros ejercicios menos exactos como las encuestas telefónicas.
La intención de estas encuestadoras es conocer al próximo presidente de México lo antes posible y echarán mano, fundamentalmente, de los siguientes instrumentos:
Conteos Rápidos, en base a una muestra estadísticamente valida del total de casillas, se toman los resultados finales de la casilla –una vez cerrada - y se suman. La aritmética básica y la selección acertada de la muestra son la clave para este ejercicio. Las casas encuestadoras más fuertes estarán sobre la base de 500 casillas, el tembloroso IFE se va a ir por una muestra de más de 7 mil casillas, para tirar su margen de error casi a cero. Las cifras de este ejercicio son muy confiables.
PREP, es un ejercicio más de transparencia que de estadística, lo que hace es “recuperar” las actas de cada casilla que se va cerrando para evitar alteraciones de los resultados. Después de recuperadas las actas, el IFE hace la sumatoria correspondiente. Ugalde dice que para las 11 de la noche de ese domingo tendrá el 50 por ciento de las casillas computadas, y que será hasta las 6 del lunes 3 en donde tendrá datos muy concretos. El PREP es el primer escrutinio y seguramente va a generar suspicacia entre los que no conocen su funcinamiento porque irá variando el ganador, según caigan los resultados de casillas.
Que las televisoras se aventuren a dar resultados muy primerizos, pronostico que para las 8 con un minuto Tv Azteca dirá quién será el presidente de México, errando en su cifra.
Que los Exit Polls serán muy inexactos. Al grueso de los perredistas les da pena decir que votarán por AMLO, lo que los impulsará a mentir en las preguntas de salida.
Que todos los contendientes se declararen ganadores. Obvio.
Según el calendario electoral, mañana es el último día permitido para hacer proselitismo político. Ayer ya noche, el ruido de camionetas y personas encargadas de desmontar la propaganda por donde vivo, no me dejaron dormir a gusto. Hoy en la mañana, me alegró ver las calles un poco más limpias de tanta publicidad política, aunque lamenté la extinción obligada de unas muestras de inconformidad social bien organizada, humorística e inteligente de un grupo (no se cuál) que aquí en el DF se encargó de ponerle nariz de payaso y bigotes estilo Tres Mosqueteros a los diferentes posters de los candidatos a jefe de Gobierno y a Presidente. Me acordé de los Doce Monos. Ningún medio de comunicación hizo una cobertura de esta anti-campaña, me parece que se les escapó una buena nota: es sumamente difícil que un letrero clonado millones de veces que está pagado con tu dinero y que de manera aberrante empobrece el panorama visual de la ciudad te saque una sonrisa. Sin embargo, estos saboteadores de buen gusto han omitido cualquier acto en contra del IFE, y específicamente en contra de Luis Carlos Ugalde, siendo que el señor se ha comportado a la misma altura –detestablemente baja- de los partidos políticos. Es de reprochársele el estar legislando las campañas políticas una vez ya arrancadas; ha mostrado ser muy maleable frente a las peticiones perredistas, seguramente le asusta pensar en algún gesto mesiánico de AMLO apuntado a deslegitimar al árbitro electoral. El miedo justificado de Luis Carlos lo ha llevado a decir en reuniones en corto que si sus exit polls no le arrojan una diferencia significativa (la coloca en +/- 1 y +/- 3 por ciento) no dará ni los números de su conteo rápido y que pensará en apagar las Pantallas del PREP. En sus últimas declaraciones, reviró y la cosa ha quedado en que a las 11 de la noche del próximo domingo dará un mensaje a la nación en el cual nos informará sobre el ganador de acuerdo a las cifras de su conteo rápido…aunque no descarta la posibilidad de un too close-to call. Para mis siempre activos lectores usuarios anónimos, mañana les explicaré la diferencia entre un exit poll, un conteo rápido y el PREP, supongo que es información que no manejan, pero no se me apuren.
Lo único cierto es que nos estaremos enfrentando a una elección sumamente cerrada. En un análisis que realizo sobre las recientes situaciones electorales en Alemania, Italia, Costa Rica y los EUA, sólo me ha quedado claro que: lo exit polls han fallado, las encuestas y proyecciones también.
Argentina, qué bien te ves. Argentina, qué bien Tevez. Destilando tango, sudando vino, recitando historia: la definición de patria haciendo fútbol. Armando fútbol, amando fútbol. El origen del diez, la casa de Diego, un eterno Buenos Aires que suspira humo que me apesta a nostalgia y no es para que se hable de Borges ni de Julio, aquí con puro fútbol basta; paseando el eterno dije de la añoranza, del Río de la Plata a Palermo, de un barrio tangero cualquiera me llega, insistente y sugestivo un aire que me cambia el verde por el azul, el rojo por el Sol de Mayo, aunque el blanco se queda. El blanco se calla…la ciudad de la furia grita, se desgarra. Gol. Gol. Gol. Por favor, Argentina, no me hagas esto.
He invertido, hasta el momento, aproximadamente 18 horas en ver el mundial, esto sin contar, por supuesto, todo el tiempo dedicado a los análisis pre y post partidos.
El dulce grito de la ocarina del inquisidor de negro que oficialmente anuncia la llegada del manjar mundialista ha provocado en mí que el debate, el ahumado videoescándalo y la infame carrera presidencial pasen a un seguidísimo plano.Aunque el culebrón que se armó recientemente entre Bobby Larios y Niurka seducen mi pensamiento, prefiero dedicarle mi tiempo, algunas concatenaciones de ideas y estas líneas a asuntos más banales… por ejemplo a la reciente “propuesta económica” de AMLO que sacó a relucir en cadena nacional hace un par de días.
Sin embargo debo esclarecer previamente algunos puntos para evitar comentarios inquisitorios por parte de algunos bloggers que padecen de anemia conceptual, diarrea mental y empache comunista, por ponerlo todo en términos galenos.
Entiendo que la propuesta de AMLO no se enfoca a aumentar el salario en términos nominales, algo que la mayoría de la gente sí entendió con sus spots.
Por el contrario, la promesa de aumento de salario entra en el ámbito de lo real. Para acabar pronto, aunque no ofertó subir el salario, sí prometió que la gente podría comprar más con el mismo dinero. Esto en base a fuertes subsidios a los energéticos, a pensiones a los abuelitos y paquetes de útiles escolares gratuitos. Esto es una mentada de madre, una oda al cortoplacismo: no habla de productividad, aumento de la inversión, aumento de empleos, reformas laborales ni competitividad.
El costeo de su programa dice que lo obtendrá de ahorros en el gobierno y del manejo del presupuesto. Se olvida de que el Ejecutivo tiene un rango de acción muy corto en este rubro, ya que sólo controla el 7 % del presupuesto de egresos de la federación, deja de un lado también que la población envejece: populismo chulo.
AMLO miente en su fórmula más ingreso = más consumo = desarrollo económico. Tomando en cuenta que el dinero para financiar su programa vendrá de las arcas públicas, se puede deducir sin echar mano de ningún master en economía que la reasignación del gasto que actualmente existe no genera un consumo adicional en la economía.
Sin embargo, su spot ha probado ser eficaz. La gente ya espera que AMLO tome posesión para recibir sus 800 o 1500 pesitos extras…un taxista al que conozco bien me lo ha dicho, “ya que gane el peje y me de mi dinero de más, me voy a comprar una televisión plana y en una de esas hasta me alcanza para mis cervecitas”…el desarrollo está en otra parte.
